Oyes el eco.
El eco que suena
es tu voz.
Y ahora me doy cuenta
de que perdí la cuenta
de lo que realmente importa.
Y si cuenta,
diré a mi favor,
que nunca esperé tanto
como espero ahora
a que me atrape tu voz.
Oyes el eco,
despidiéndote
con un beso
tan frío
que te has vuelto a equivocar
de estación.
Volvimos? O volviste??
ResponderEliminarLo que realmente importa es difícil de reconocer, solo el tiempo dirá si estamos equivocados o no..
=)
Besos!!
Fabi
volví porque volvimos... Gracias!no consigo firmar nunca en tu blog :(
EliminarTengo la teoría de que el eco sólo repite aquello que queremos/necesitamos escuchar... Fíjate tú.
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte. Ya tenía ganas :)
ResponderEliminarSiempre he estado enamorada de las estaciones, no hay ninguna equivocada.
Las estaciones no estarán equivocadas, pero yo sí las equivoco, me empeño en vivir siempre en invierno,escuchando solo ecos.
ResponderEliminarAbrazos
"que nunca esperé tanto
ResponderEliminarcomo espero ahora
a que me atrape tu voz"
magnífico
Bonito poema...
ResponderEliminarcomo dice Ismael "nunca es tarde para nacer de nuevo, para amar(te)" así q volver es una buena oportunidad, porque no?
un abrazo fuerte!!
Precioso.
ResponderEliminar