jueves, 17 de noviembre de 2011

Asteroide

No serías capaz,
ni capaz si quiera
de controlar el nervio
que se hincha,
cuando hierven las venas,
con el contacto simple
de mis manos en la tierra.

No intentarías
por más que lo imposible,
se metiera en tus barreras
y fingieras,
no reconocer, ni aún conociendo,
todos los males diarios,
escritos a quemarropa.

No te estrellarías
en este lado del presente,
ni aún cercando desde lejos,
las pieles semidesnudas,
mis frases intermedias,
dejadas a medio vestir,
desesperadas quizá,
por la ausencia de tus puntos finales.

3 comentarios:

  1. Siempre que leo tus poemas imagino historias de amor destructivas y autodestructivas; algunas olvidables y otras olvidadas. Historias, en definitiva.
    Por supuesto, me encanta.

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  2. Bravo. Poco puedo añadir... Una de las cosas más íntimas e intensas, de esas que se saborean y disfrutan letra a letra, incluidos los silencios, que he leído por estos lares. Y eso que soy fan fan... ;)

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  3. genio!!!!!! me encanta... hay gente que publica sus textos en un blog y luego estás tú ;)

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