Ni esperé a Godot
ni me quedé dormido
en la clase particular
de bailes sumergidos.
Me he dado cuenta
que sólo, solamente
me quedan las noches
besos que se dan
sin fijar destino.
Entre tanto vislumbraba
azares y encuentros de baño
donde las persianas
no dejan pasar la luz
y claudican los colores oscuros.
Niebla pegada al suelo
paseos internos
vacíos llenos
espacios cerrados
sin soñar ni desear querer
haciendo del revés.
Pues siempre hay que soñar y hay que desea querer....del derecho, del revés o como te dé la gana.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Lorraine ;)
ResponderEliminarEs bonito.
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